La cestería de la Comunidad Indígena Eperãarã Siapidaarã aporta la fuerza de lo orgánico, tramas que se abren como un canto a la naturaleza. El entrecruzado de paja mawisa, tejido por la Comunidad Indígena Wayuu, revela la paciencia del tiempo, la disciplina del gesto repetido que se convierte en arte.